viernes, 15 de noviembre de 2013

El Festival de las Luces en Rivas organizado por la Asociación Asamanvaya

Rivas es una ciudad increíble por la gente en la que ella habita, y desde que vivo aquí muchas cosas me han sorprendido, emocionado, disgustado, pero nunca pensé que podría asistir, aquí mismo en Covibar, en la Casa de las Asociaciones a la fiesta Hindú del Diwalí. Sí, el pasado sábado 9 la Asociación Asamanvaya nos invitó a la celebración del Festival de las Luces. Esta fiesta se transcurre durante la noche más oscura del año, y representa la victoria de la luz sobre la tinieblas, es el triunfo del bien sobre el mal, el dominio de la verdad sobre la mentira.
Durante cinco días, los hogares se limpian exhaustivamente y las ventanas se abren para darle la bienvenida a Laksmi, la diosa hindú de la fortuna. Para ello se encienden velas y lámparas para saludarla y que la luz sea protagonista. La oscuridad representa la ignorancia y la luz el conocimiento. Por tanto en las noches de Diwali, la iluminación simboliza destruir todo aquello negativo del ser humano, como la maldad, la violencia, la lujuria, la avaricia, el fanatismo, el sufrimiento, la lista sería muy larga.

Así que encendimos vela para sacar todo lo negativo de nuestras vidas, disfrutamos de muchos bailes Bollywood donde se mezclaban bailarines profesionales con amas de casa, chicas disfrazados de chicos, trajes espectaculares ajustados a cada morfología, unas mostrando mucho y otras escondiendo michelines debajo de velos, mayores con más ritmo que las jóvenes... La mayoría eran mujeres todas llenas de energía y alegría disfrutando del baile como expresión de la libertad con entusiasmo y dignidad. También hubo que resaltar la presencia de un chico, que me enteré después es un bailarín profesional llamado Luis Casty, profesor de muchas de las que estaban allí, que bailaba como un ángel caído del Ganges y un maravilloso chico de turbante amarillo de sonrisa cautivadora, Jaswinder Singh, profesor de Bhangra y Gatka, no me enteré muy bien de la diferencia entre esas 2 técnicas, venido directo del Punjab y que hizo al final de la velada, un curso magistral muy divertido estilo flashmob. 

Habían pocos Hindúes la verdad, creo que conté 3, pero de resto estaba todo, la bienvenida con el bindi (pegatina que se ponen las mujeres entre las cejas) y un "namasté", vestidos típicos, un té con canela horroroso y unas bolas de arroz inflado que por cierto estaban malísimas, y me imagino que los turrones y mazapanes que pusieron de degustación eran por el paralelismo de esta fiesta con nuestras navidades. No os perdáis esta fiesta el año que viene.














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