Paseando por Covibar - Librería la Cigueña

Jorge Luis Borges decía que siempre se imaginó que el Paraiso sería algún tipo de biblioteca, para mi me lo imagino definitivamente como algún tipo de librería.¿Cómo definir mi librería ideal? Es una librería donde me atrevo a entrar mismo si no tengo nada que comprar, donde puedo pasar un rato paseándome entre los libros, hojeándolos sin que nadie me  moleste ni venga a preguntar lo que hago, una librería donde me saluden al entrar, en donde si pido que me aconsejen no me desilusionen. Un sitio donde se puedan ver, oler, tocar y hablar de libros. Pues en Covibar hay una librería que se acerca mucho a la idea que me hago de la librería ideal. Es la librería la Cigueña situada en la plaza Rafael Alberti,9

Tienen un escaparate muy atractivo lleno de cositas, poemas, un lado para los jóvenes y niños y otro para los adultos. Me gusta siempre que paso, quedarme un rato, solo a mirar. 

El espacio de adentro es muy amplio y bien delimitado, de un lado para los niños, otro para los adultos por temas - viajes, cocina, best sellers, idiomas... -, tienen un espacio con regalos muy bonitos, tienen un montón de cosas de papelería. ¡Me encantan las librerías¡

Isabel, es la empleada, la chica más joven, y sabe exactamente lo que tiene en la librería y donde lo tiene. 

Le pregunto - Quiero un libro para un niño de 8 años; y me saca un precioso libro de animales curiosos que además lleva una lupa incrustada y un libro histórico de caballeros de la edad media con pegatinas para vestir a los personajes. 

Le pregunto - Quiero un regalo para una niña de 8 años; y me saca un libro del "lago de los cisnes" con unas pestañitas, que si las tocas, sale de entre las páginas, como por arte de magia, la música de Tchaikovsky y un libro de muñecas de papel con trajes de los años 20, increíble, creo que este va a ser para mi.

¿Y para un adulto que no tiene mucho tiempo para leer?...me ha sacado un libro de coaching de lo más acertado. 

Todo el tiempo que estuve en la librería, Isabel no dejó de atender, me ha dado una clase, in situ, de lo que es la atención al cliente: saber satisfacer al cliente, sorprenderlo, ponerse en su piel para saber lo que quiere. Perfecto porque sobre todo lo hace todo muy rápido, no lo piensa dos veces, va al grano.

Y después, cuando vas a pagar, Mari Cruz, la encargada, te ofrece una gran sonrisa, te envuelve los regalos con mucho cuidado con un papel diferente para cada regalo,

y para los niños siempre tiene un detallito. 

¿Los precios? Pues hay de todo un poco, hay libros a menos de 10€ pero hay otros a más de 20€. En regla general es una lástima, que en nuestro país, los libros cuesten tan caros...Pero hay que resistir y seguir, cuando se pueda, regalando libros, regalando cultura. Leer un libro nuevo, con olor a nuevo, pues no tiene precio.

La única pega que le pongo a la librería son los horarios. Abren a las 10h cuando el cole que está al lado empieza a las 9h30 y por la tarde abren a las 17h cuando el cole termina a las 16h30. Deberían tener un horario acorde con los horarios del cole, seguro tendrían más clientes.