Todos los domingos un espacio sin coches en Rivas

Rivas es un espacio privilegiado para las familias, los deportistas y las personas con perros. Todos los domingos por la mañana, por ejemplo, de 11h a 14h, cierran un tramo de la avenida del Cerro del Telégrafo para disfrute de todos. Ahí puedes caminar, pedalear, patinar, escalar, pasear, disfrutar...sin tener que estar pendiente, ni de los coches, ni de los pasos de cebra. Esto lo organiza el Centro de Recursos Ambientales Chico Mendes, los mismos que han montado la Tienda sin Coste o el Trueque, que ya os he comentado. 

Puedes pasar toda la mañana haciendo cosas distintas. 

Si empiezas por el camino de la izquierda, tienes el Cerro del Telégrafo donde han montado una pista de montain bike llena de barro, subidas, bajadas y cuestas, donde puedes alcanzar una velocidad increíble. 

Si no te gusta la bicicleta o llevas perro, te puedes adentrar en un bosque digno de Caperucita Roja, siguiendo, o no, el camino. Este paseo en primavera es una belleza, los rayos de luz se meten entre los árboles y parecen anunciar la llegada de algún ángel.

Aquí te encuentras gente con sus perros que se paran a hablar de cosas de perros, personas corriendo, enamorados paseándose, sin hablar. Cuando llegas al final del camino, hay unas tirolinas que a los niños les encanta (hace varios domingos las han quitado y el domingo pasado las he visto pero rotas y muy peligrosas) y está también el famoso rocódromo donde puedes escalar o simplemente admirar a los escaladores colgados. 

Si optas por el camino del centro, pues  tienes toda la calle cerrada donde los niños montan en bici o patinan. Es el sitio de iniciación a la bicicleta por excelencia, y ves como los padres enseñan a los hijos a montar, cada uno con su técnica propia. Está él que suelta y que "sea lo que Dios quiera", él que se sube en otra bici y empuja al niño, él que lo lleva por la chaqueta, él que va agachado empujando y no puede reincorporarse porque entre tanto le ha dado un tirón, él que grita "ten cuidado frena" pero demasiado tarde, él que lo lleva con una indumentaria digna de Robocop, con protecciones por todos lados y el pobre no puede ni pedalear, él que lo lleva con pantalones cortos y rodillas ensangrentadas, él que mira al hijo y al móvil a la vez...están también todos los que vienen con sus perros y compruebas que efectivamente hay una ósmosis entre mascotas y dueños y no sabes quien se termina pareciendo a quien. 

Ahí hay un servicio de préstamo de bicicletas y puedes probar la bicicleta con motor ¡Una pasada apenas tienes que pedalear¡. Hay también, siempre, talleres infantiles gratuitos, decoración de piedras, pintura de huellas, marcapáginas...los chicos que se encargan de este espacio son siempre encantadores y con mucha paciencia atienden a los niños. 

Si optas por el camino de la derecha, tienes el parque Bellavista con unas canchas de fútbol y baloncesto muy bien cuidadas, donde si traes una pelota, encuentras siempre un huequecillo para jugar. El parque tiene esas maquinitas para hacer ejercicios y prácticamente todas funcionan bien, tienes 2 parques para niños con bastantes cosas y limpios, una fuente que tiene mucho éxito en verano, ya que es abierta y puedes jugar entre los chorros de agua. 

Los primeros domingos del mes, hay algunos puestos de artesanía con ropa, complementos, cosmética natural. Yo no veo nunca a nadie comprar pero deben de vender algo, ya que todos los meses repiten. El problema que veo con la artesanía es que, en una sociedad donde ahora es difícil para muchos asegurar lo necesario, ya no hay puesto para lo superfluo y una camiseta decorada con muñecas de tela, un Jesucristo tallado en un hueso de aguacate o una pulsera de tenedor, pues resulta inútil para la vida cotidiana y los precios, pues la verdad, es que son un poco caros. Mucha gente se ha volcado últimamente en la artesanía para sobrevivir y es muy creativa, pero hay gente que ni se atreve a mirar las cosas expuestas, no hay dinero.

También, no siempre, hay animaciones, como clases de capoeira cortesía de Kokodrilo Funky, recital de poesias - allí hemos visto a la maravillosa Vera Moreno contar cuentos de Glorias Fuertes - y unas clases de pilates que las da gratuitamente Silvia López, una chica super en forma, con una energía y un punch increíbles, que tiene mucho éxito. Me gusta mucho Silvia porque te entiende cuando no puedes levantar ni las piernas de lo oxidado que uno está por la vida tan estresante que tenemos.

Ahora que viene el buen tiempo, aprovechar de este espacio, vale la pena. Eso si, que los dueños de los perros no olviden recoger las cacas por el camino para que no se transforme el Cerro del Telégrafo en un campo minado de excrementos. ¡¡Ya sabemos que el Ayuntamiento nos ha dejado sin bolsas, pero hay que hacer un esfuerzo¡¡